La comunicación fue leída por Leiván García, director del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, desde La Piragua, frente al Monumento al Maine en esta capital, y de parte de los artistas señala que “en este nuevo año seguiremos apostando por la unidad, la solidaridad, la paz en Cuba y el resto del mundo”.
Nuestra identidad es como un río de aguas siempre renovadas, que al final desemboca en el océano de la humanidad, apunta el texto.
Continúa diciendo que “frente a las agresiones, apoyaremos los desvelos de nuestro gobierno revolucionario y las instituciones por dar solución a complejos y difíciles problemas de la vida cotidiana.
El compromiso de los jóvenes artistas será contribuir con el pueblo cubano. La cultura en Cuba es una cantera de formas vitales. El arte en la actualidad debe ser capaz de hablarles a los hombres y mujeres de hoy con consciencia de su pasado.
Cuba no es solo el país de la sandunga, de la sensualidad del ritmo. Cuba es más que eso, puntualiza el mensaje.
Olvidar nuestros orígenes daría paso a encontrarnos muchas piedras en el presente, y sería la barrera principal a la hora de diseñar el futuro.
Nada destruye la cultura de un pueblo si se está convencido de sus valores, concluye el mensaje de los artistas cubanos, y da vivas a la Revolución y al año que recién comienza.
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