El año que culmina marcó casi el regreso a los niveles de asistencia previos al 2020, cuando irrumpió la pandemia de la Covid-19, resaltaron las emblemáticas instituciones, al igual que el Centro de Monumentos Nacionales, que administra un centenar de sitios históricos, entre ellos el patrimonial Monte Saint-Michel, en Normandía, y la parisina Santa Capilla.
De acuerdo con la dirección del Louvre, que acoge obras maestras como La Mona Lisa y la Venus de Milo, en 2023 recibió ocho millones 900 mil visitantes, muy por encima de los siete millones 800 mil del año precedente y bastante cerca de los nueve millones 900 mil reportados en 2019.
Por su parte Orsay, sede de una famosa colección sobre el movimiento impresionista, vivió un año récord con más de cinco millones de entradas, al incluir las que registró su sede asociada la Orangerie, que ofrece entre otras obras las espectaculares nenúfares de Claude Monet.
La otrora estación de trenes ubicada a orillas del Sena cerró el 2023 por todo lo alto, con una exposición consagrada a los últimos 70 días de vida del pintor Vincent Van Gogh, en los que la localidad de Auvers-sur-Oise, de las afueras de esta capital, lo vio legar 74 cuadros y 33 diseños.
Según el museo, a cinco semanas de la culminación de la muestra dedicada al controvertido genio neerlandés, alrededor de 570 mil personas ya pasaron por sus salas, un promedio diario de siete mil 200, una cifra sin precedentes en la historia de Orsay.
En el caso del Panteón, losa de más de 70 personalidades francesas, sobrepasó por primera vez el millón de visitantes, mientras el museo Quai Branly-Jacques Chirac cerró el año con un millón 400 mil, un 40 por ciento por encima del 2022 y a la altura de la prepandemia.
También el célebre Palacio de Versalles, una otrora residencia real repleta de lujos y de una belleza incomparable, reeditó el nivel de público del 2019, con más de ocho millones de personas.
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