El debate comenzó esta semana cuando el sociólogo y académico Alberto Mayol repudió la presencia en el evento de un artista que –dijo- reivindica los grandes nombres del narco, los menciona sin escrúpulos en sus textos y habla de las armas y su uso.
La controversia tomó fuerza a raíz de la violencia provocada por el crimen organizado en Ecuador y el incremento de los homicidios en Chile vinculados a esas bandas transnacionales.
“Como Gobierno y como autoridades comprometidas con la seguridad, nos preocupa tanto seguimiento de canciones que promueven la cultura narco, y que muchas veces ofrecen una visión despectiva hacia las mujeres”, declaró la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Hassan Emilio Kabande Laija, conocido como Peso Pluma, es un cantante y compositor especializado en los géneros de corridos tumbados, reguetón y trap latino.
Las letras de sus canciones hablan del amor, el poder y la riqueza, pero también de las drogas, de los líderes de los carteles del narcotráfico y los lujos generados por ese comercio ilícito.
“Pa chambear con don Iván/ Soy de la gente del Chapo Guzmán/ No me muevan que me puedo enojar/ Me les presento, soy El Gavilán», dice una de sus piezas.
Pese a las críticas, la dirección del Festival de Viña del Mar mantiene en pie la presencia de Peso Pluma en su parrilla y afirmó que “no incurrirá en ningún tipo de censura ni discriminación”.
La polémica continuará a medida que se acerque el evento musical, que se efectuará del 25 de febrero al 1 de marzo en la llamada Ciudad Jardín.
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