Desde 2017 costaba 17 euros recorrer la instalación que acoge obras maestras como La Mona Lisa, La Venus de Milo, La Victoria alada de Samotracia, El escriba sentado o Las bodas de Caná.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee), en todo este período de estabilidad del precio la inflación acumulada llegó a un 30 por ciento, lo cual explica el incremento de un 29 por ciento.
El año pasado, el Louvre, otrora residencia real con 230 años de historia como museo, recibió a cerca de nueve millones de visitantes, cifra que representa una recuperación del nivel de afluencia de público previo a la pandemia de la Covid-19.
A propósito del aumento del precio, la institución recordó que como norma, uno de cada dos franceses que accede a sus salas lo hace de manera gratuita, gracias a la diversidad de categorías beneficiadas, que también incluyen a extranjeros.
Además de ofrecer la entrada sin costo el primer viernes de cada mes, salvo en julio y agosto, desde las 18:00, hora local, no pagan nunca sus boletos en el museo, entre otros, los menores de 18 años, los menores de 26 residentes en el Espacio Económico Europeo, los periodistas y los desempleados.
Para el 2024, la directora del Museo del Louvre, Laurence des Cars, adelantó que la instalación estará en sintonía con la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, con una programación científica y cultural.
En un mensaje al público con sus mejores deseos para el nuevo año, la conservadora patrimonial e historiadora anunció en particular una gran exposición, llamada “El Olimpismo. Una invención moderna, una herencia antigua”, prevista a partir del 24 de abril.
Des Cars aprovechó su saludo para prometer un intenso año en el Louvre, con novedades como la oportunidad de volver a apreciar dos grandes obras maestras restauradas: la Virgen del canciller Rolin, de Jan Van Eyck, y Gilles (Pierrot), de Antoine Watteau.
Asimismo, resaltó que ofrecerá en los aposentos de Ana de Austria la oportunidad de apreciar mármoles de la colección Torlonia y dedicará un espacio al pintor Guillaume Guillon-Lethière en su camino de Guadalupe a Roma.
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