En el Palacio del Elíseo, el mandatario abordó diversos temas de la realidad nacional, dejando entrever una nueva reforma en el mecanismo de acceso al trabajo, respecto al cual cuestionó a quienes desde el paro rechazan de manera recurrente propuestas de empleo.
De acuerdo con el jefe de Estado, también se aplicará un plan para enfrentar la infertilidad, en un contexto marcado por la caída sostenida del número de nacimientos, los que en 2023 decrecieron un 6,6 por ciento en relación con el 2022 y casi un 20 al compararlo con el 2010.
Asimismo, adelantó la puesta en práctica de un permiso parental para ambos progenitores por seis meses y mejor remunerado que el actual.
En cuanto al flagelo del tráfico de drogas, el cual azota a muchas ciudades y barrios, Macron prometió la ejecución de 10 operaciones antinarcóticos por semana.
Otro tema abordado por el presidente fue la educación, con cruzadas en la mira como un mejor uso de las pantallas (televisor, celular, etcétera) por los niños, la obligatoriedad de los cursos de teatro, un pilotaje con el uniforme escolar, que pudiera generalizarse a nivel nacional en 2026, y un fortalecimiento del civismo.
Respecto a la economía, ofreció a los franceses eliminar las trabas que la frenan, con el propósito de simplificar las cosas para quienes trabajan e innovan.
La comparecencia de Macron ante la prensa siguió a una reestructuración en el gobierno, con el nombramiento de Gabriel Attal como primer ministro y otros cambios en carteras.
A juicio del mandatario Francia está mejor armada ante los desafíos que hace siete años, cuando llegó al poder.
rgh/wmr