En el aeropuerto de Frankfurt am Main, que es el más grande de Alemania, se cancelaron más de 500 vuelos, mientras que en el de Munich, más de 250.
Al mismo tiempo, el aeropuerto de Saarbrücken estuvo cerrado durante el día.
Por su parte, el principal operador ferroviario del país, Deutsche Bahn, anunció la cancelación de varias salidas en trenes de larga distancia.
Además, la compañía afirmó que la velocidad de los trenes Intercity-Express (ICE)
no debe superar los 200 km/h.
El mal tiempo también provocó un gran número de accidentes en las carreteras a primera hora de esta jornada.
Para evitar un aumento de incidentes, muchas escuelas y guarderías anunciaron la suspensión del servicio ese día y varias empresas dieron a sus empleados la oportunidad de trabajar de forma remota.
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