Al intervenir en la Cumbre Mundial de Líderes, celebrada de forma virtual en ocasión del Centenario del Partido Comunista de China (PCCh), el mandatario cubano felicitó al pueblo del gigante asiático, al líder Xi Jinping y a los más de 95 millones de militantes de esa organización, de la cual exaltó su significación histórica.
El jefe de Estado de la isla antillana consideró que la fundación del PCCh y la proclamación de la Nueva China posibilitaron que actualmente las fuerzas revolucionarias, progresistas y de izquierda cuenten con una nación que realiza importantes aportes teóricos y prácticos al marxismo-leninismo y al socialismo.
Destacó que, tras más de cuatro décadas de la Reforma y la Apertura, China es reconocida mundialmente por su robusta base económica, y señaló que los cubanos ven en ella a un pueblo unido y laborioso, y dirigentes con elevada preparación.
En particular, resaltó el liderazgo de la organización política, que ha enfrentado sabiamente las más colosales adversidades, y pone a la ciudadanía en el centro de sus preocupaciones y de su labor, como demuestran la efectiva batalla contra la Covid-19 y los resultados en la erradicación de la pobreza extrema.
Díaz-Canel apuntó que, a pesar de estos logros, el Gobierno de Estados Unidos intenta presentar a China como una amenaza para su seguridad, a la vez que busca denigrar la imagen del PCCh.
En ese escenario, recordó que la nación asiática es un importante elemento de equilibrio, estabilidad y salvaguarda de la paz mundial, que no impone su modelo y tampoco adopta medidas coercitivas unilaterales contra otros Estados, en tanto defiende el multilateralismo y los principios del Derecho Internacional.
El también presidente de Cuba significó la entrañable relación de su país con el pueblo, el Partido y el gobierno chinos, forjada por los líderes históricos de ambas naciones y continuada por las actuales generaciones.
Afirmó que, basados en la igualdad, el respeto mutuo, la amistad, y la cooperación, están unidos por la determinación de construir el socialismo, con una visión común del desarrollo sostenible y la mayor preocupación por el bienestar de la población.
Díaz-Canel igualmente aseguró que China y su Partido Comunista demuestran que es posible proponerse, con soberanía, independencia y profundas convicciones, alcanzar un desarrollo sostenible, y destacó en ese sentido los aportes de Xi Jinping al frente del Comité Central del PCCh.
Agradeció la solidaridad del gigante asiático con Cuba y sostuvo que, en 2049, el mundo contemplará aún más admirado al primer país socialista moderno que llega al centenario de su fundación.
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