Según el también responsable de la cartera de Energía, el alza será de un 9,8 por ciento en las tarifas horas completas/horas pico y un 8,6 para las tarifas base, incremento que el gobierno ya había anticipado.
En declaraciones a la cadena TF1, Le Maire atribuyó el aumento a “la necesidad de proteger las finanzas públicas”, lo que se traduce en la disminución significativa del escudo tarifario aplicado desde 2022.
Protegimos mucho a los franceses, pero ahora debemos también resguardar las finanzas públicas, por si mañana tenemos otra pandemia u otra crisis, poder con satisfacción volver a apoyar a nuestros trabajadores y nuestras empresas, esgrimió.
Para la líder de Agrupación Nacional y mejor situada en las encuestas de cara a las presidenciales del 2027, Marine Le Pen, se trata de un anuncio vergonzoso, que enmarcó en la subordinación de Francia a “normas europeas absurdas”.
Emmanuel Macron había prometido una reducción de impuestos, pero aquí tienen un aumento de cuatro mil millones, fustigó en las redes sociales la política de extrema derecha, derrotada en el balotaje por el presidente en los dos últimos comicios (2017 y 2022).
Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, acusó en su cuenta en la red social X al gobierno de atacar el poder adquisitivo para beneficiar a los más ricos y exigió la congelación de las facturas de electricidad.
También el principal dirigente socialista, Olivier Faure, cuestionó la medida, argumentando que sanear las finanzas públicas pasa por establecer impuestos para las superganancias, en lugar de afectar a todos los franceses.
jha/wmr