Las víctimas son “tres miembros de una misma familia”, la madre, de unos treinta años, que murió en el acto; el padre, de 40 años, quedó “gravemente herido” y su hija, de 14 años, fue trasladada en avión al centro hospitalario de Toulouse y su estado se considera “preocupante”, según indicó el fiscal de Foix, Olivier Mouysset, en un comunicado de prensa.
El accidente se produjo a la 5.45 horas, en la carretera RN20 a la altura de la localidad de Pamiers, donde un grupo de agricultores mantenían durante la noche bloqueada la vía como parte de las protestas que se están llevado a cabo por todo el país, cuando un vehículo que circulaba a gran velocidad arremetió contra la barrera de balas de paja y las personas allí congregadas.
Los tres ocupantes del automóvil fueron detenidos y puestos bajo custodia policial, y según fuentes de la investigación eran “de nacionalidad extranjera”, se dirigían hacia Andorra y, a pesar del sistema establecido para prohibir el acceso, decidieron tomar la carretera RN20.
La investigación judicial fue abierta “en flagrante delito por los cargos de homicidio culposo agravado y lesiones agravadas” y continuará “hasta determinar las circunstancias exactas de la comisión de los hechos”, además por iniciativa de la fiscalía de Foix, se creó una unidad de urgencia médico-psicológica en beneficio de los familiares de las víctimas.
El ministro de Agricultura francés, Marc Fesnaeu, declaró que el accidente “es una tragedia para todos nosotros», mientras que el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores, Arnaud Rousseau, expresó su apoyo a los agricultores señalando que “en el momento particular que atraviesa la agricultura, es difícil vivir con este tipo de tragedia”.
Tras el dramático accidente, los sindicatos de agricultores de la región anunciaron que levantaban el bloque de la RN20, “los Jóvenes Agricultores y la FDSEA de Ariège muestran su pleno apoyo a los seres queridos y a las familias de las víctimas”, señaló el comunicado.
Los agricultores llevan varios días manifestándose para exigir mejores condiciones de vida, y denuncian entre otras cuestiones la inflación, los bajos salarios, las severas normas ambientales europeas, el alza del costo de los combustibles y el retraso en ayudas estatales.
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