La situación de los refugiados afganos es preocupante, señaló el vocero del gobierno interino, Zabihullah Mujahid, y apuntó que el Emirato Islámico discutió con las autoridades de Turquía, Irán y otras naciones receptoras cómo prevenir el maltrato a esas personas.
Las declaraciones se producen después de que medios turcos informaran sobre el arresto de 76 refugiados afganos en un puesto de control en la central aldea de Tanriyar.
Los refugiados deportados recientemente desde Turquía e Irán pidieron al gobierno interino que aborde los desafíos de esas personas.
Entre las quejas aparece el mal comportamiento de los soldados de esos dos países contra los ciudadanos de Afganistán, quienes son arrestados por la policía y luego golpeados antes de ser finalmente deportados.
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