Orotinenses, miembros de la Asociación cultural de cubanos residentes en Costa Rica Antonio Maceo y de la misión oficial llegaron como cada 28 de enero hasta el Parque Central de Orotina, a 57 kilómetros de la capital San José, para reverenciar su obra con flores y canciones y recordar su presencia en ese sitio, donde fue recibido en 1893 por el hacendado Primo Vargas.
El parque, rodeado de palmeras, distingue al creador del Partido Revolucionario Cubano con un busto erigido allí desde 1945 y una brújula expone la frase martiana “Los niños son la esperanza del mundo”.
Más cercano a nuestros días una placa recuerda el primer aniversario de la creación en el año 2000 de la Cátedra Martiana de la Universidad de la occidental provincia de Puntarenas.
El vicealcalde Luis Miguel Valverde explicó a Prensa Latina que el habitante de esa ciudad lleva en su idiosincrasia presente la obra de Martí a través de las enseñanzas a Vargas Valverde.
A partir de esa visita se inspiró en su pensamiento y más allá de la obra física que fue creada, para Primo Vargas y sus contemporáneos fue importante que se preservara el humanismo martiano. Eso lo interpretamos, subrayó, como el esfuerzo que debemos hacer porque esta ciudad crezca en pos del desarrollo.
Procuramos que siempre esté presente el ideario de Martí, que el espíritu de los habitantes de este sitio esté enriquecido a través de la educación como nos enseñó el autor de Nuestra América.
Que nuestra cultura esté basada en la solidaridad, con desapego a lo material, que seamos orientados a preocuparnos por los demás. Ese pensamiento, no hubiera sido posible si la historia no nos hubiera puesto al prócer acá en Orotina, subrayó.
La velada histórico-cultural incluyó además las actuaciones de la cantante Silvia Brenes, quien ofreció una de las arias de la ópera La Boheme, del compositor italiano Giacomo Pucchini y su padre Flavio interpretó el popular tema cubano La Guantanamera, con versos de Martí.
En Costa Rica el homenaje al también ensayista y creador de Abdala y Las cartas a María Mantilla llegó en esta jornada hasta la ciudad de Nicoya, Guanacaste, donde se ubica La Mansión, una finca agrícola que fundó el Lugarteniente General del Ejército Libertador Antonio Maceo durante su estancia en esta nación centroamericana entre 1891-1895.
Pobladores de esa localidad y miembros del Círculo Bolivariano Yamileth López y del Movimiento costarricense de solidaridad con Cuba recordaron a Martí y llegada aquí hace 130 años, para encontrarse con Maceo y preparar la Guerra Necesaria, que comenzó el 24 de febrero de 1895 por la independencia de Cuba del colonialismo español.
El jueves último, comenzó el tributo al creador de la Edad de Oro con la colocación de ofrendas florales ante su busto en el Parque Nacional de San José.
El cuerpo diplomático acreditado en esta nación centroamericana, miembros de la Embajada de la isla caribeña y Grupos de Solidaridad acompañaron a cubanos y costarricenses en este homenaje.
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