Durante un intercambio con las autoridades de la occidental provincia de Artemisa, para analizar las acciones encaminadas a contrarrestar el actual pico de la epidemia, el mandatario señaló que el reto está en fortalecer los protocolos a partir de la experiencia adquirida y las nuevas circunstancias.
Añadió que, después de tantos meses de lucha contra la enfermedad, la rutina no nos puede vencer, según un reporte de la televisión local.
El jefe de Estado insistió además en la necesidad de incrementar la disciplina y la responsabilidad familiar en el ingreso de contactos en las viviendas, pues en ese territorio predomina la transmisión intradomiciliaria.
Otros aspectos que inciden en el complejo escenario son la elevada movilidad de personas y vehículos entre Artemisa y las provincias vecinas, la alta dispersión del SARS-CoV-2 y la circulación de nuevas cepas, de una alta transmisibilidad, así como las debilidades en la pesquisa.
Al respecto el primer ministro Manuel Marrero resaltó la importancia del trabajo a distancia y de reducir la movilidad, no solo para disminuir el riesgo de contagio y transformar el panorama sanitario artemiseño, sino también por su cercanía con la capital del país.
En la reunión se indicó la apertura de nuevos centros de aislamiento y el completamiento del personal médico en esas instituciones, para lo cual se convocó a los recién graduados de esas especialidades, quienes han dado una buena respuesta.
Además, el presidente orientó trabajar en la ampliación de las capacidades en las unidades de cuidados intensivos y llamó a mantener la calidad de la atención a la población.
Díaz-Canel resaltó que el país destina cuantiosos recursos materiales para el enfrentamiento a la Covid-19 en medio del recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos.
De igual forma, apuntó que en esta etapa se intensifican las campañas y agresiones de los enemigos de la Revolución, quienes tratan de desacreditar los esfuerzos nacionales y de fracturar la unidad, pero no lo van a conseguir.
El encuentro en Artemisa, que contó con la participación de varios ministros cubanos, forma parte de una estrategia gubernamental para brindar ayuda a las provincias más afectadas por la Covid-19.
Posteriormente se trasladaron a Mayabeque (occidente) con el mismo propósito, mientras la víspera tuvieron lugar reuniones similares en Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos (centro).
El mandatario evaluó de provechosos estos recorridos, en un contexto bien complejo, cuando en esta jornada la nación caribeña registró las más altas cifras de fallecidos (26) y de nuevos contagios (tres mil 819).
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