La también llamada quinta región es la más impactada por el siniestro que ha provocado posiblemente las mayores pérdidas de vidas humanas después del terremoto de 2010.
Durante la primera jornada en la zona de Achupallas, los galenos de la ELAM realizaron recorridos por el terreno, donde encontraron algunos cuerpos de desaparecidos y coordinaron con las instituciones policiales para poder hacer el levantamiento.
También atendieron a personas con heridas y, sobre todo, con trastornos de salud mental y crisis de pánico, explicó a Prensa Latina el coordinador de la misión, Héctor Riquelme.
Riquelme, junto a Emilio Peña y Lautaro Ferrada, fueron los primeros en llegar al lugar y este domingo se espera el arribo de otros cinco médicos que vienen desde Santiago.
La idea es instalar un punto de salud en este sector porque necesitamos dar una respuesta rápida y una atención continua a las familias damnificadas, dijo.
Explicó que parte de su formación en Cuba comprendió la atención en situaciones de desastre y su despliegue en el terreno para atender emergencias como incendios, terremotos, inundaciones y otras calamidades.
Los egresados de la ELAM hemos participado en varias emergencias a nivel internacional y nacional, como parte de la brigada Henry Reeve, recordó.
Riquelme trabaja en Valparaíso y tiene familiares y amigos que también fueron impactados por el siniestro.
La situación es compleja, el fuego avanzó rápidamente, afectando zonas muy pobladas, hay miles de viviendas destruidas y el número de fallecidos puede aumentar mucho más, afirmó.
Debido a la magnitud de los incendios, las autoridades decretaron estado de excepción de catástrofe, lo cual permitirá disponer de todos los recursos para atender la emergencia, e impusieron el toque de queda en las comunas de Viña del Mar, Villa Alemana, Limache y Quilpué.
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