La iniciativa promovida por La Francia Insumisa y los partidos Comunista Francés, Socialista y Europa Ecología Los Verdes será debatida y votada en la mañana, proyecto al que analistas y medios de prensa atribuyen pocas posibilidades de éxito.
Para que la moción prospere y derribe al joven gobierno, Attal fue nombrado el 9 de enero, deberá contar con el apoyo de las fuerzas opositoras principales en el Palacio de Borbón: Agrupación Nacional (extrema derecha) y Los Republicanos (conservadores), además de la izquierda.
No es un imposible el éxito del intento de censurar al primer ministro, ya que los partidos opositores se pusieron de acuerdo en diciembre para frenar los debates en la Asamblea Nacional sobre la después adoptada ley de inmigración, aunque las motivaciones entonces fueron bien distintas.
Sin embargo, líderes y parlamentarios de la derecha expresaron en los últimos días su desinterés en acompañar el texto, aunque sin dejar de criticar, en mayor o menor medida, al gobierno en temas como la inmigración o la reciente crisis de las protestas de los agricultores.
Attal presentó el martes pasado en el hemiciclo su discurso de política general con las prioridades de su gestión, ejercicio en el que descartó pedir el voto de confianza de los diputados, una tradición republicana.
Tampoco su predecesora en el palacio de Matignon, Élisabeth Borne, solicitó esa confianza, lo cual se explica por la postura del oficialismo de no correr riesgos, al perder en las elecciones legislativas de junio del 2022 la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Borne enfrentó una treintena de mociones de censura en la Asamblea Nacional, introducidas tras su uso del artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar leyes sin el voto parlamentario.
jf/wmr