La encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) para la revista Valeurs actuelles –identificada aquí con la ultraderecha y el conservadurismo- mostró a la fundadora de Agrupación Nacional vencedora tanto en la primera vuelta como en el balotaje de los hipotéticos comicios.
El estudio que abarcó a mil 81 potenciales electores reflejó a la diputada de 55 años con un 36 por ciento de los votos en la primera ronda, bien por delante de los probables candidatos oficialistas, el primer ministro Gabriel Attal y el otrora ocupante de ese puesto y actual alcalde de Le Havre, Édouard Philippe, ambos con un 22 por ciento.
Otros sondeos recientes sugirieron un desenlace similar, como el publicado el 14 de enero por el propio IFOP, pero para el semanario Le Journal du Dimanche, con una ventaja para Le Pen de 33-25 en el escenario Philippe y 32-23 en el de Attal.
Respecto al balotaje, la calificada de ultraderechista conseguiría el 50 por ciento frente al alcalde de Le Havre y líder del partido Horizontes y el 51 frente al primer ministro.
Le Pen ya fue confirmada por Agrupación Nacional como su aspirante al Palacio del Elíseo en 2027, en las que serían sus cuartas elecciones presidenciales, llegando en 2017 y 2022 a la segunda ronda, en las cuales fue derrotada por Emmanuel Macron, quien no podrá competir dentro de tres años.
En declaraciones a la prensa en el Elíseo, Macron afirmó a mediados de enero que hará todo a su alcance para impedir la llegada al poder de la favorita de las encuestas.
No estoy orgulloso de verla al frente de los sondeos, reconoció el mandatario.
A juicio del jefe de Estado, urge atacar las causas que permiten a la extrema derecha avanzar, un panorama sobre el cual mostró preocupación, ante la posibilidad de que “todo el mundo se acostumbre” al mismo.
Para evitar el regreso de los extremos, debemos atacar lo que los hace regresar, el desempleo masivo, la desindustrialización y la inmigración clandestina, subrayó.
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