En el estuario del río Sena, que desemboca en el canal de la Mancha, muy cerca de la patrimonial ciudad portuaria de Le Havre, se localiza la paradisíaca comuna de menos de siete mil habitantes, famosa por inspirar a grandes del pincel como Eugène Boudin, Claude Monet y Gustave Courbet, y por las imágenes que proyectan cual espejo las azules aguas de su puerto viejo (Vieux Bassin).
Entre las recomendaciones para visitar Honfleur están las de llegar en la mañana hasta el antiguo muelle Santa Catalina para esperar el momento en que el sol ilumina las fachadas, proyectando un paisaje sin igual en sus aguas, y repetir la experiencia en la noche, cuando son las luces de las viviendas las encargadas del espectáculo. Otro paseo a disfrutar es explorar sus callejuelas adoquinadas y constatar su pasado medieval con casas de entramados de madera y emblemáticas construcciones, desde la iglesia Santa Catalina y la capilla de Nuestra Señora de Gracia hasta la Maison Satie, la Lieutenance y el Museo Boudin.
También vale la pena inclinarse ante el majestuoso puente de Normandía con sus más de dos kilómetros de longitud y degustar la cocina local, a base de mariscos frescos, embutidos y quesos.
(Tomado de Orbe)