En entrevista con Prensa Latina, Manzaneda, coordinador del medio digital Cubainformación, en formato de televisión, web e impreso, explicó que enfrenta el juicio esta semana en su contra y de la asociación de amistad Euskadi-Cuba, con absoluta tranquilidad.
El próximo jueves 15 de febrero tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal 31 de Madrid la vista
oral contra Manzaneda, acusado por el presidente de la ONG Prisoners Defenders, Javier Larrondo -abierto opositor de la Revolución cubana- de “injurias y calumnias graves y de un delito de odio”.
La referencia de Larrondo es por un artículo sobre la cooperación médica cubana, en el que se le llamaba «criminal de guerra».
En torno a este tema y otros relacionados, Manzaneda respondió con detalles a Prensa Latina. Prensa Latina (PL): El próximo 15 de febrero tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal 31 de Madrid la vista oral contra tu persona y contra la Asociación Euskadi-Cuba por supuestas injurias al señor Larrondo. ¿Te sorprendió este proceso, o era algo para lo cual estabas preparado?
José Manzaneda (JM): La persecución mediática y judicial contra Cubainformación es algo previsto en el trabajo que hacemos, que es de denuncia, de los actores políticos y sociales que colaboran con el bloqueo de Estados Unidos al pueblo cubano.
Y es lógico, aparte del silencio mediático existente acerca de lo que publicamos y todo lo que tenga que ver con Cuba en el sentido positivo.
Pero lo que uno no podía esperar es que la arremetida fuese no sólo contra Cubainformación, sino también contra mi persona como periodista por lo que publico y a la vez estén intentando dañar económicamente a una ONG como la asociación de amistad Euskadi-Cuba que poco tiene que ver con lo que se publica.
Aprovechan que en el algún momento en el pasado –ahora ya no- Euskadi-Cuba le dio el espaldarazo a Cubainformación para su existencia legal; hay muchas otras organizaciones que colaboran con el sustento mínimo medio de nuestro medio, pero Euskadi-Cuba no tiene nada que ver con los contenidos periodísticos y eso si me pudo sorprender de alguna manera, aunque es cierto que el nivel de animadversión, de persecución, es muchas veces de inquina de todas estas campañas.
PL: Como coordinador de Cubainformación y activista en la solidaridad por Cuba, eres en lo personal y también dentro de organizaciones como Euskadi-Cuba y otras, ¿blanco permanente de ataques, o esto es un caso aislado?
JM: Este ataque no es el primero, aunque si es cierto que es el más grave, porque se pide nada más y nada menos que seis años de cárcel, y una indemnización impagable, con un intento clarísimo de violar la libertad de prensa.
No es el primer ataque, en grandes medios de comunicación hemos sufrido la criminalización desde hace muchísimos años, se ha mentido sobre nuestra actividad, y dentro de organizaciones contrarias a la Revolución cubana como esta que ahora nos emplaza, hemos estado en la diana de toda esta gente.
Detrás de ellos hay una estrategia que trata de dañar a Cuba, a su economía, de desestabilizar el país, y en esta gran estrategia estamos algunas personas u organizaciones, de la solidaridad, del periodismo crítico y alternativo, y en menor medida, también somos víctimas de acoso, criminalización de nuestras actividades o mentiras mediáticas desde hace muchos años.
PL: ¿Qué piensas va a ocurrir en el proceso?
JM: Es evidente que esto es un caso de violación de la libertad de prensa y de expresión. Es evidente que una organización que dice que en Cuba no hay libertad de prensa ni de expresión, que pretende ahora encarcelar a un periodista, está incurriendo en una gigantesca contradicción, mostrando sus verdaderas intenciones.
Creo, y así lo considera nuestro abogado defensor y también la fiscalía, que no ha lugar, que no hay delito de ningún tipo, y solamente la acusación particular es la que sostiene toda esa petición de penas tan alucinante.
Es un caso evidente de herir la libertad de expresión que contrasta con lo que vemos a diario en los medios de comunicación, insultos de grueso calibre, calumnias que jamás van a juicio.
Vemos enormes polémicas de actores políticos. En este caso no es más que una discusión entre dos entidades de signo político contrario que tienen una discrepancia política sobre un determinado asunto. Es lo que llamamos la guerra contra la cooperación médica cubana, y una de las partes pretende encarcelar a la otra.
Yo como autor del trabajo que genera la querella, no tengo nada en contra de alguien en particular, ni trato de ir en contra de una persona, ni siquiera contra una organización, sino lo que he hecho y seguiré es denunciando un acto muy grave, porque colabora con una violación de derechos humanos como es el bloqueo de EEUU.
PL: Finalmente, ¿cómo ves la ecuación dentro de España respecto al apoyo y solidaridad con Cuba y las corrientes que van en contra de estas actividades?
JM: Es evidente que en los últimos años de crisis económica profunda en Cuba, provocó una situación muy grave. Producto de más de 243 nuevas sanciones añadidas al bloqueo, junto con los efectos de la pandemia, el turismo, una de las mayores fuentes de ingreso de la isla, se vio reducido a cero, el panorama se complicó.
El desabastecimiento, inflación y otros, son exacerbados desde los centros de poder de Washington y Miami, tratando de aprovechar el momento con todas las organizaciones que nos atacan.
Tratan de acentuar la asfixia económica que provoca en bloqueo para derrocar al Gobierno y a la Revolución. Pretenden la reapropiación del país por parte de EEUU, de su poder político y económico, de neocolonización.
En ese escenario se enmarca este ataque judicial contra Cubainformación, Euskadi-Cuba y mi persona, como uno más, aunque se enfocan en hacer daño a la economía y colocar en la guerra psicológica muchísimos mensajes.
En todo caso, la solidaridad con Cuba sigue siendo fuerte con 63 organizaciones y grupos en España. Además, existen millones de personas que no se creen el discurso que nos llega desde Washington y desde sus ONG involucradas.
Lo que hay que hacer es estar en Cuba con ayuda material, con apoyo político, con sensibilización, con mucho realismo.
mem/ft