En efecto, el pasado día 8 Zuma comenzó a cumplir una sentencia de prisión de 15 meses dictada por la Corte Constitucional al encontrarlo culpable del delito de desacato.
En diciembre de 2020 Zuma se negó a comparecer ante una comisión judicial -encabezada por el vicepresidente del Tribunal Supremo, Raymond Zondo- que investiga presuntos hechos de corrupción con participación del Estado ocurridos en el país durante los nueve años de presidencia de Zuma, de 2009 a 2018.
Entre otras razones, el expresidente afirmó entonces que la postura del magistrado Zondo hacia él no le brindaba certeza sobre ‘una audiencia justa y equitativa’.
El caso legal de Zuma ha sido aprovechado por personas naturales y partidos de oposición para erosionar la autoridad del ANC, alimentando de esa manera sus propias agendas políticas.
Tras la encarcelación del expresidente, en su provincia de KwaZulu-Natal (KZN) numerosas personas salieron a las calles en protesta por el hecho, las cuales se tornaron violentas, matizadas por varios casos de franco vandalismo.
Al respecto, el ANC llamó hoy a los participantes en las actuales protestas en KZN a respetar la ley al expresar libremente sus opiniones.
La destrucción de propiedades e infraestructura y los saqueos que acompañan a estas violentas protestas, afirmó la organización en un comunicado, deben ser condenadas en los términos más enérgicos posibles.
Como consecuencia de las protestas, en las últimas horas, según recuento de las autoridades, al menos 25 camiones de carga general fueron incendiados en varias autopistas de KZN.
Ante esa situación, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, pidió hoy a las comunidades de KwaZulu-Natal que desistan de socavar el estado de derecho e infligir daños a la economía.
Advirtió asimismo que ‘los elementos criminales’ involucrados en el vandalismo ‘serán enfrentados con todo el poder de la ley’.
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