Aunque el actor de 75 años se ha defendido, desde hace tiempo perdió la batalla de la opinión pública, aunque en las cortes de momento no, y le resultará muy difícil borrar las sombras en el epílogo de una carrera pletórica de luces.
La víspera, Le Courrier de l’Ouest reveló la nueva denuncia, presentada el mes pasado por una otrora asistenta de producción, quien acogida al anonimato ofreció al medio regional detalles del proceso y de sus alegadas experiencias con Depardieu en 2014, cuando ella contaba con 24 años.
“El manoseo por todo su cuerpo y las palabras indecentes” durante el rodaje de El mago y los siameses, un cortometraje dirigido por Jean-Pierre Mocky, son las causas de la acusación, entregada en un juzgado parisino.
La joven confesó que sacar a la luz el tema requirió un largo viaje, así como sus inquietudes por la repercusión del paso dado.
Antes que ella, acudieron a la justicia contra Depardieu en 2020 la actriz Charlotte Arnould, por violación y agresión sexual, en un caso abierto; y el año pasado su colega Hélène Darras, denuncia declarada prescrita por el tiempo transcurrido, y la periodista y escritora española Ruth Baza, también por violación.
No son las únicas que han decidido señalar al intérprete de recordados personajes como Cyrano de Bergerac y Vatel, ya que en octubre del 2023 la actriz Anouk Grinberg declaró a la revista Elle que “todos los que trabajaron con Depardieu saben que él atacaba a las mujeres”, mientras unos meses antes 13 féminas le atribuyeron actos de violencia sexual cometidos entre 2004 y 2022.
La polémica alcanzó niveles de Estado, cuando el presidente Emmanuel Macron se declaró a finales del año pasado “un inmenso admirador” del histrión y pidió respetar el principio de la presunción de inocencia, desautorizando a su entonces ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, quien había anunciado un procedimiento para decidir si Depardieu merecía conservar o no la Legión de Honor.
El asunto de las acusaciones contra el ganador de dos premios César, candidato al Oscar y galardonado con la Orden Nacional del Mérito provocó en los últimos meses alegatos públicos de personalidades francesas del cine y de la cultura, unas para repudiar su denunciada conducta y otras para defenderlo, aunque algunos como el comediante Pierre Richard se arrepintieron de apoyarlo.
En espera de que la justicia decida, falta mucho por escuchar y leer sobre el polémico Depardieu, pero lo cierto es que en la actualidad y gracias al movimiento “Me too”, la balanza está más inclinada hacia las víctimas, supuestas o confirmadas, del abuso y del acoso sexuales en el mundo del cine, aunque lejos aún de lo necesario.
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