Comunicó que las unidades militares que operan en el desierto de Palmira en el centro del país lograron realizar una operación en la que abortaron el contrabando de gran cargamento de drogas por parte de los terroristas.
Tras un seguimiento cuidadoso a los movimientos de los grupos extremistas que contrabandean sustancias narcóticas, se llevó a cabo una emboscada a una de esta bandas, y tras enfrentamientos armados con sus integrantes en el desierto sirio, se logró confiscar gran cantidad de Hachís y comprimidos de Captagon, aclaró el ente castrense.
Agregó que las fuerzas de seguridad, en cooperación con el ejército, continuarán el cumplimiento de sus tareas de perseguir a los terroristas y frustrar sus intentos de contrabando y de alterar la seguridad del país y de ciudadanos.
La víspera, unidades de las Fuerzas de Guardia Fronteriza confiscaron grandes cantidades de hachís y comprimidos de anfetamina con cafeína o captagón, cerca de la frontera con Jordania.
El Ministerio de Defensa informó por medio de un comunicado que los materiales incautados incluyen 445 paquetes de hachís y 120 mil pastillas de Captagón.
El titular de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Al-Mekdad, refutó todas las declaraciones que acusan a Damasco de facilitar el tráfico de drogas y pidió cooperación internacional para erradicar este fenómeno.
Aclaró que la guerra y el terrorismo impuestos al país lo convirtieron en un corredor y zona de tráfico de drogas a Jordania y los Estados del Golfo.
El ministro explicó que algunos individuos fuera de la ley aprovechan de una forma u otra que el ejército y las fuerzas de seguridad sirias estén inmersos ahora en la lucha contra el terrorismo y se dedican al contrabando de las drogas.
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