El jefe de Gobierno destacó la manera en la que las diferentes estructuras se prepararon y organizaron para asumir los retos de la pandemia, en particular el trabajo del grupo temporal y la creación del equipo de ciencia y el comité de innovación, con la participación de 120 científicos.
Estas acciones han permitido salvar muchas vidas, transformar los protocolos sanitarios y clínicos, generar investigaciones y desarrollar candidatos vacunales, métodos diagnósticos y dispositivos necesarios, resaltó.
A la par, apuntó, en cada momento se adoptaron medidas para contrarrestar los diferentes rebrotes de la epidemia y actualmente, cuando la nación caribeña se encuentra en medio de la transmisión comunitaria de la enfermedad, se da un papel de mayor relevancia a los municipios en la toma de decisiones.
Esto no quiere decir que haya improvisaciones, acotó, sino que se pueden ajustar las disposiciones del país a cada escenario específico.
Marrero recordó que también equipos del gobierno central acudieron en ayuda de los territorios más afectados en distintas etapas del enfrentamiento a la pandemia, mientras que el presidente y otros dirigentes realizaron recorridos para comprobar en el terreno el cumplimiento de los planes.
El primer ministro ejemplificó la estrategia implementada desde el 30 de junio de este año, que define requerimientos sanitarios de obligatorio cumplimiento, el ingreso domiciliario y otras tareas para salir de la complejidad de esta etapa.
Se refirió a la creación de centros adjuntos a los hospitales, la modificación del protocolo nacional de manejo clínico y el mayor rigor en las medidas referentes a la movilidad.
Sobre este aspecto dijo que hay insuficiente comprensión de su necesidad, lo que se refleja en la deficiente implementación del trabajo a distancia y el teletrabajo; lo cual redunda en que alrededor del 68 por ciento de los trabajadores tienen presencia física en sus centros laborales.
Sostuvo que Cuba no dejó desamparado a nadie y tomó decisiones como la reubicación del personal cuya actividad económica recesó, así como la protección con el 60 por ciento del salario para quienes no hubo otra fuente de empleo.
En medio de las limitaciones, añadió, se trató de acercar los servicios a la población, que todavía debe salir a buscar alimentos. A pesar de ello, hizo un llamado a contribuir con responsabilidad al éxito de las campañas de vacunación.
Marrero enfatizó que el gobierno de la isla está vivo y que Cuba no renuncia al desarrollo, a pesar del bloqueo económico de Estados Unidos y del impacto de la Covid-19, como evidencian los esfuerzos por implementar los acuerdos del 8vo Congreso del Partido Comunista y la estrategia socioeconómica hacia 2030.
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