Por Mario Hubert Garrido
Corresponsal jefe en Panamá
En su modesta residencia suele recibir a todo visitante a quien conduce hacia el sitio preferido, rodeado de fotografías y otros objetos dignos de estar en un museo, pero que lo retrotraen a sus días de estadía en la isla y la entrañable amistad que lo unió al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Un fraternal encuentro con el embajador de la nación caribeña en el istmo, Víctor Cairo, y las narraciones de Moreno Saavedra, acompañadas de sus vivencias actualizadas sobre la situación en la mayor de las Antillas, incluida la serie nacional de béisbol que sigue por la televisión cubana, motivó esta conversación más amplia con Prensa Latina.
COMPLEJA MISIÓN
Designado por el entonces presidente Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), Moreno Saavedra comenzó sus labores como representante de Panamá en Cuba en 1994 y permaneció La Habana hasta 1996.
Era un contexto complejo pues se retomaban las relaciones diplomáticas, luego de romperse por varios años debido a la invasión militar de Estados Unidos a Panamá en 1989, cuando la legación de La Habana en el país canalero fuera objeto de violaciones.
Los primeros momentos fueron para reconstruir aquellos nexos y de reestructurar toda la embajada, dijo, pero también se inició un período de actividades dirigidas a fomentar el comercio bilateral “y por iniciativa propia llevé a empresarios panameños a Cuba, algunos de la Zona Libre de Colón”.
También propicié un mayor acercamiento con las autoridades locales de diplomáticos cuyos países no mantenían una relación cordial con Cuba, incluso participé en manifestaciones y marchas populares contra el bloqueo de Estados Unidos a la isla, de manera casual en una ocasión tomado del brazo por Fidel, lo que me costó la permanencia como embajador, a solicitud de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), según conocí más tarde, indicó.
AFINIDAD CON FIDEL
Moreno Saavedra, entonces estudiante de Medicina, tuvo sus primeros acercamientos al joven revolucionario cubano desde México en 1955, cuando se preparaba la expedición en el yate Granma, para continuar las luchas libertarias en la isla.
Para el también catedrático panameño, Fidel Castro es como un padre ideológico, su hermano mayor, y consideró que esa afinidad esté relacionada quizás porque ambos son hijos de campesinos, de padres terratenientes, uno en Macaracas y el otro en Birán, respectivamente.
Incluso por pertenecer al mismo colegio La Salle, pero que formaron sus conciencias revolucionarias no por el odio a las clases sociales superiores, sino a partir de estudios y convicciones propias.
“Lo que más admiro de Fidel es esa retentiva y sus conocimientos integrales”. En una ocasión, recordó, durante una recepción con embajadores latinoamericanos en La Habana, «lo vi disertar sobre los orígenes del vino con detalles inimaginables”.
Tuve la oportunidad, agregó, de sostener con él muchas conversaciones “y mire que yo soy hablador, pero en una ocasión estuvimos desde las nueve de la noche hasta las cuatro y media de la madrugada”.
Fidel narró aspectos de su infancia, de su manera de pensar, de sus conceptos políticos. Para mí es el hombre más extraordinario que ha parido América, y el más brillante que he conocido. Está diariamente en mi mente, remarcó.
FIDEL Y TORRIJOS La simpatía mutua entre Fidel Castro (1926-2016) y el general Omar Torrijos Herrera (1929-1981), quien fuera jefe de Estado de la República de Panamá de 1968 a 1981, indicó, nació de principios y conceptos libertarios comunes.
Explicó Moreno Saavedra que de manera temprana Torrijos Herrera se nutrió de raíces progresistas, de izquierda, incluso en Santiago de Veraguas fue inscrito en la juventud del Partido del Pueblo (comunista) por el escritor Carlos Francisco Chang Marin (Changmarin), este último fallecido en 2012.
Asimismo Fidel manifestó su admiración por Torrijos, que fue el militar de carrera más progresista de América, opinó.
Fidel y Cuba nunca abandonaron a Panamá en los momentos más difíciles como la invasión militar de Estados Unidos, en diciembre de 1989, trágico acontecimiento que marcó la vida del entonces comandante de los Batallones de la Dignidad, que enfrentaron al agresor foráneo.
También fue clave el respaldo incondicional de Cuba en la noble causa liderada por Torrijos para recuperar el Canal, agregó.
Fidel y Torrijos, señaló, intercambiaban con frecuencia ideas, conceptos, eso los hermanó mucho más.
CONEXIÓN PANAMÁ-CUBA
El establecimiento de relaciones diplomáticas entre Panamá y Cuba data de 1904. A 120 años de ese hito, Moreno Saavedra consideró que es una fecha importante y las ocasiones en que esos nexos fueron interrumpidos no fue por culpa de los pueblos, sino por el egoísmo capitalista y la injerencia de Estados Unidos.
Cuba ha sido el hermano más fiel de Panamá, junto con México, en momentos de crisis y de problemas con Washington, estimó quien también fue cónsul general en Guadalajara, México (1965 -1971).
Significó la cooperación en el sistema educativo, como la formación de profesionales- entre ellos su hijo Lenin Fidel, especialista en Urología y Endoscopia-, quienes estudiaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina, de La Habana, y hoy prestan servicios en las comunidades.
Acerca del futuro de las relaciones bilaterales, afirmó, es cardinal enfatizar el apoyo en la esfera económica, debido al bloqueo que sufre la isla por parte de Estados Unidos hace más de seis décadas y los problemas grandes que trae.
No existe en la historia del mundo un pueblo más digno que el de Cuba, más de 60 años bloqueado y ha demostrado una formación ideológica, una integridad moral, política y social admirable, afirmó quien también fuera embajador de Panamá en Costa Rica y El Salvador.
“Ante tantas presiones y el cerco mismo, otro pueblo se hubiera doblado (rendido), pero los cubanos no abandonan nunca la dignidad que les enseñó el Comandante en Jefe con tanta sencillez y sinceridad, como se educa a un hijo, para que crezca fuerte”, remarcó.
Por esas y otras razones, Moreno Saavedra aseguró que sigue la situación del mundo por espacios cubanos de comunicación, como los canales de Cubavisión Internacional, Caribe y Tele Rebelde, y también Telesur, por el apego a la verdad y el rechazo a los medios hegemónicos en Panamá y otras partes del mundo, que tergiversan y desconocen la realidad.
Con los pocos recursos que tiene Cuba y las limitadas posibilidades, reafirmó, “los cubanos crean conciencia en el mundo, diciendo siempre la verdad”.
arb/GA