Uno de los libreros de esta casa editora, el joven Alejandro Sarduy Ponce declaró a Prensa Latina la importancia de estos diminutos ejemplares y la acogida que han tenido en la fiesta del libro de la isla caribeña.
Estos minilibros, con una medida de 5×4 centímetros, son como una forma de llevar estas historias a espacios más cerrados y pequeños, y en algunos casos resúmenes, manifestó.
También se aprovecha para llevarlos en ómnibus sin incomodar el tamaño, aleja a las personas de la lectura digital que muchas veces puede ocasionar problemas en la vista a largo plazo, comentó el joven tendero de la de minilibros.
La Editorial de los Libros Más Pequeños del Mundo de Perú tiene muchos contenidos instructivos, como adivinanzas, versiones clásicas de El pequeño príncipe (en inglés y en español), El diario de Ana Frank, Don Quijote.
Para la juventud cubana ha sido una feria muy provechosa, destacó.
Sin embargo, en sentido general, la familia asistió completa este último día, incluso, desde lugares muy alejados de la capital, como provincias cercanas, para obtener útiles escolares, accesorios para los adultos y los kits necesarios para cada miembro en casa.
La Feria Internacional del Libro de La Habana culminó con la invitación a la edición 33 de la mayor fiesta editorial cubana y a partir de esta semana comenzará su segunda etapa con la apertura en el resto de la región occidental.
mem/dpm