El joven nacido en un pequeño pueblo de la central provincia de Cienfuegos se alzó con el primer premio en el programa radial Corte Suprema del Arte de CMQ, lo que supuso el inicio de una ascendente carrera profesional.
Su probado talento y formación autodidacta le permitieron brillar en los escenarios de la isla, donde conquistó aplausos con una fluida voz de tenor que sabía frasear con gran expresividad.
Con el triunfo, el Benny pasó de ser cortador de caña o vendedor de frutas y viandas para subsistir a cantante de éxito en el entonces popular Conjunto Matamoros.
Como parte de la famosa orquestación llegó a México, donde actuó en algunos de los más célebres cabarets de la época, participó en películas y se convirtió en una estrella conocida allí y en varios países latinoamericanos.
El fundador de la conocida Banda Gigante hizo suyo al público de México, Brasil, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Haití, Estados Unidos y Colombia por sus conciertos que reunían excelencia en la interpretación, proyección escénica e improvisación.
Su vida y creación músical han sido llevadas al séptimo arte con el filme El Benny que recrea sus dotes para los más diversos géneros como el son montuno, el mambo y el bolero.
Entre las canciones de gran popularidad destacan Bonito y sabroso, Santa Isabel de Las Lajas, Qué bueno baila usted y Camarera de mi amor.
Una vida de excesos minó su salud y lo empujó a una muerte prematura a los 43 años de edad, en 1963. La noticia conmovió a toda Cuba, que lo despidió con un cortejo fúnebre de miles de personas.
El artista sigue siendo una de las figuras paradigmáticas de la interpretación vocal en la región, cuyo legado perdura entre generaciones de músicos dentro y fuera de la isla.
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