La publicación recogió entre otros análisis, el del especialista español Julián Macías, sobre el bombardeo informativo constante y los hashtags, tendencias y temas más comentados que no son neutrales y ejercen una fuerte influencia en la formación de opinión de la audiencia.
Apunta cercanas en el tiempo las fake news, trolls y bots del golpe de Estado en Bolivia y el intento de intervención extranjera en Venezuela, junto al cómplice rol de movimientos de extrema derecha, empresas y gobiernos en campañas de desinformación virales.
Una serie de investigaciones de Macías referidas ‘desnudaron intervenciones políticas en las plataformas digitales que persiguen el objetivo de generar un consenso contrario a ciertos gobiernos no afines a los intereses de los Estados Unidos’.
Caras y Caretas añadió por su parte que el movimiento de fines desestabilizadores en la Isla, estuvo condicionado por una campaña en redes sociales nombrada SOS Cuba, que pedía intervención sanitaria en Matanzas por el alza de casos de Covid-19, una ola controlada en el país durante más de un año.
También cita al politólogo e historiador brasileño Luiz Alberto Moniz Bandeira, quien demostró que Estados Unidos llevan adelante una segunda guerra fría financiando golpes blandos mediante una guerrilla de desinformación y descrédito a las instituciones de los estados no alineados a sus intereses.
En tesis publicada en 2015 se centró en las instrucciones del manual del profesor Gene Sharp ‘From dictatorship to democracy’, los Estados Unidos promueven cambios de gobierno mediante el financiamiento de la prensa escrita, oral, televisada y sitios digitales para la manipulación de la opinión pública.
La estratagema descrita desemboca en la organización de protestas con el fin de provocar la caída del gobierno en los países que no responden a los intereses norteamericanos.
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