El mandatario norteamericano manifestó este jueves que su gobierno estaría preparado para donarle a la mayor de las Antillas ‘cantidades significativas de vacunas’ y así contribuir a aliviar la crisis sanitaria.
Sin embargo, olvidó que el manejo de la pandemia es más complejo debido al bloqueo económico de Washington, como denuncian las autoridades cubanas.
Según Biden, solo lo hará si se garantiza mediante una organización internacional que los ciudadanos cubanos de a pie tengan acceso a los inyectables.
Entretanto, con un 26,83 por ciento de personas con al menos la primera dosis de algún candidato vacunal, Cuba supera la media mundial (25,8 por ciento) de habitantes del planeta con una inyección.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció esta semana el cinismo y la hipocresía del jefe de Estado norteño, quien olvida que la causa principal de la tensa situación económica de la isla es el cerco unilateral recrudecido con las 243 medidas impuestas por su predecesor, el expresidente Donald Trump.
Pese a ello, el país antillano posee tres esquemas vacunatorios antiCovid-19 con sus formulaciones Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, que superan el límite impuesto por la Organización Mundial de la Salud (50 por ciento).
A las tres propuestas mencionadas anteriormente se suman Mambisa, hecha para aplicar de forma nasal, la cual ya recibió su autorizo para iniciar la fase II de ensayos clínicos; y Soberana 01.
Las más recientes estadísticas indican que tres millones 152 mil 911 cubanos recibieron la primera administración de uno de los productos propios, mientras la segunda ya se les aplicó a dos millones 645 mil 975 de voluntarios y un millón 968 mil 715 cuentan con el esquema completo de tres dosis.
De acuerdo con el sitio internacional Our World in Data, en la nación caribeña ya se aplicaron siete millones 767 mil 601 inyecciones contra el coronavirus SARS-CoV-2 en las diferentes modalidades de ensayos clínicos, estudios de intervención e intervención sanitaria.
En los últimos días el gobierno cubano denunció que desde Estados Unidos se promueve un plan de desestabilización que utiliza las carencias materiales para incitar el caos en la nación caribeña con mensajes generados en las redes sociales.
Públicamente, Rodríguez convocó a Washington a confirmar o desmentir los vínculos de una compañía establecida en la Florida con la campaña SOS Cuba, gestora de una supuesta ayuda en el contexto de la pandemia de Covid-19.
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