Desde cerca de las 13:00, hora local, los franceses y los extranjeros que llegan al país en medio de la crisis sanitaria global pueden acceder a la llamada ‘Dama de hierro’ de 300 metros de altura, una de las atracciones más demandadas en la Ciudad de la Luz.
Ante la amenaza de la Covid-19, el uso de máscara es obligatorio y la Torre Eiffel solo recibirá a un máximo de 13 mil visitantes diarios, con el consejo de reservar en línea los boletos y la limitación a la mitad de la capacidad de los ascensores.
En 2014 la emblemática estructura acogió a siete millones de personas de los cinco continentes y a seis millones 200 mil en 2019, antes de la irrupción de la pandemia, que obligó a las autoridades a cerrar las atracciones turísticas.
Tras un período de reapertura, la Torre Eiffel volvió a cerrar el 30 de octubre.
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