La cita online, prevista desde las plataformas digitales debido a la pandemia de la Covid-19, propició el debate en torno a diversas temáticas como la transculturación, las metáforas de la cubanidad, y el antirracismo en la nación caribeña.
En sus palabras, Barnet resaltó que ‘Ortiz penetró en la selva oscura y escamoteada de la historia. Fue allí, donde el acceso era casi infranqueable por los prejuicios que una visión hegemónica imponía y rescató una cultura invaluable que es ya parte esencial de nuestro corpus identitario.
Sobre el legado del multifácetico investigador recordó que presidió la Institución hispanocubana de Cultura, integró la dirección de la Sociedad Económica de Amigos del País, las Sociedades del Folklore Cubano, en tanto fue gestor de las revistas más imortantes de su época, entre estas, Estudios Afrocubanos, Bimestre y Ultra.
La Fundación Fernando Ortiz no es una capilla donde se venera o se cuida con devoción una reliquia. Es un laboratorio de ideas y proyectos que honran el legado que este sabio cubano nos dejó, aseveró el artífice de la institución que lleva el nombre del más importante científico social del país.
El primer coloquio virtual en homenaje a la obra de uno de los grandes gigantes de la historia de la cultura hispanoamericana contó con el auspicio de la Universidad José Martí de Latinoamérica, con sede en Mérida, México.
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