En su introducción el texto expone que el legislativo nica fue conmovido por el hallazgo de los restos de miles de niños de los pueblos originarios de Canadá, ‘resultado de crímenes de odio y racismo’.
Al propio tiempo el parlamento reafirmó su rechazo a la política exterior de doble moral e hipócrita del gobierno canadiense, al pretender juzgar e intervenir en los asuntos internos de Nicaragua.
El poder legislativo exigió respeto al ejercicio pleno a la autodeterminación del pueblo de Nicaragua.
El miércoles anterior el gobierno del país norteño sancionó a 15 funcionarios nicas, por supuestas violaciones a derechos humanos.
Desde 2018 cuando el gobierno nicaragüense resistió y derrotó un fallido golpe de estado, Estados Unidos, el Parlamento Europeo y la propia Canadá han insistido en su política de sanciones unilaterales, que el ejecutivo considera agresiones a su soberanía.
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