La presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del legislativo antillano, Yolanda Ferrer, aseguró que el eurodiputado hizo comentarios sobre la situación en el país caribeño que resultan antológicos por su ignorancia y mala fe.
McAllister, ‘lejos de mencionar que Cuba enfrenta un golpe blando, orquestado y financiado por los Estados Unidos para desestabilizar a la nación, se incorpora a la campaña mediática desde posturas que sepultan la verdad y la ética, y acaba por inmiscuirse en los asuntos internos’ de la isla, dijo según una nota del portal de la Asamblea.
De esta forma, detalló Ferrer, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo rompió con la posición de ese bloque comunitario y repitió los mensajes de la maquinaria de extrema derecha de la Florida.
Ferrer aseveró que llamar dictadura al sistema político construido en Cuba a partir de 1959 ofende al 86 por ciento de los votantes que respaldaron la Constitución proclamada el 10 de abril de 2019, y pretende ignorar la unidad y el consenso de los nacidos en la isla.
‘Cuba es un Estado Socialista de Derecho. De los cientos de asesinados, desaparecidos, mutilados o violados entre ciudadanos, activistas y líderes sociales latinoamericanos, ninguno es cubano, aún tratándose en nuestro caso de agentes al servicio de una potencia extranjera o de vulgares delincuentes protagonistas de actos de odio y violencia’, remarcó.
También la diputada enfatizó en cómo las estadísticas dan cuenta de que el territorio insular muestra un empeño ejemplar por proteger a su población de la Covid-19 y registra una tasa de letalidad por esa enfermedad entre las menores en el planeta: 0,66 por ciento frente a 2,15 por ciento en el mundo y a 2,61 por ciento en las Américas.
Cuba fue capaz de producir las primeras dos vacunas latinoamericanas contra el padecimiento, a pesar del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, y su tasa de inmunización (al cierre del 11 de julio) es la más alta del mundo, subrayó la representante de la Asamblea Nacional.
‘En lugar de inventar una crisis humanitaria, McAllister debería, al menos, escuchar a los ciudadanos de Europa que se beneficiaron de la solidaridad de las brigadas médicas cubanas en el enfrentamiento a la pandemia’, dijo.
Además, repudió que el eurodiputado no reconozca ‘la persecución económica, comercial y financiera de carácter genocida’ aplicada por Washington contra el pueblo cubano, causante de la escasez de alimentos, medicinas y otros servicios básicos.
‘Si no respeta, señor McAllister, la inteligencia y el civismo de los ciudadanos de Europa, no olvide que el pueblo cubano sabe hacerse respetar’, concluyó Ferrer.
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