En un comunicado, el canciller barbadense, Jerome Xavier Walcott, insistió en que el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace más de 60 años tiene consecuencias dolorosas para la población cubana y su levantamiento ‘es moralmente correcto’. Ahora es el momento de que los Estados Unidos de América muestren liderazgo, aseveró el también ministro de Comercio Exterior de Barbados.
Opinó que las protestas callejeras en varias ciudades cubanas obedecieron a las circunstancias económicas que atraviesa la isla caribeña, exacerbadas ahora por el impacto a largo plazo de la pandemia de la Covid-19.
Asimismo, recordó que las numerosas medidas económicas punitivas instituidas por la anterior administración estadounidense de Donald Trump solo han exacerbado las dificultades de Cuba e impedido la respuesta del Gobierno a los pedidos de sus ciudadanos.
Al respecto, subrayó los reiterados reclamos de Barbados y la Comunidad del Caribe (Caricom) en Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y otros foros por el fin del bloqueo y sus ‘consecuencias inhumanas resultantes que ha tenido en el buen pueblo de Cuba’.
Walcott resaltó los fuertes lazos existentes entre ese país antillano y los del Caribe y consideró que los pueblos de esa región acogieron a Cuba como ‘un miembro valioso y respetado de nuestra familia de naciones caribeñas’.
Solo durante el último año, no menos de 14 equipos médicos cubanos desempeñaron un papel invaluable para ayudar a los países del Caribe a combatir y controlar la pandemia de la Covid-19, como ‘un ejemplo de verdadera amistad en nuestras horas más oscuras’, indicó.
Y puntualizó que cualesquiera que sean las diferencias políticas o ideológicas que puedan existir entre Estados Unidos y Cuba, no pueden ni deben justificar las acciones que resultan en consecuencias tan grandes, graves y desproporcionadas para el pueblo cubano.
Barbados cree firmemente que unir nuestros recursos y trabajar juntos para combatir la crisis climática y otros problemas de importancia mundial, como la pandemia del coronavirus, son lugares mucho mejores para concentrar nuestros esfuerzos, concluyó el canciller.
mem/vc