Desde su llegada a esta capital, Pupo repite la técnica y los movimientos, mientras su entrenador Meinardo Torres contiene la respiración y observa de forma acuciosa cada detalle en busca de disparos perfectos.
A esta altura de la vida, el especialista de pistola tiro rápido a 10 metros puede verse como un consagrado, porque además de aquel sorprendente título en el Reino Unido, tiene en su aval el quinto lugar en Río de Janeiro 2016, otras tres participaciones olímpicas y múltiples premios continentales.
Pese a toda esa historia, el cubano anhela volver a lucirse en Tokio: Estoy bien preparado. Estuvimos entrenando dos meses en España y nos fue muy bien, dijo en exclusiva a Prensa Latina sobre la etapa de alistamiento que tuvo junto a su compañero Jorge Félix Álvarez y el citado Torres.
Técnicamente estamos bien y listos. Solamente falta la hora de la competencia, estar concentrados y sacar a flote toda la técnica. Hay posibilidades de que estemos en la discusión de las preseas, afirmó Pupo, quien no dudó en destacar las potencialidades de Álvarez, monarca en los Panamericanos de Lima 2019.
Asimismo, destacó la combinación de juventud y experiencia, así como el trabajo en equipo, después de casi dos años sin competencia y continuos sobresaltos en los periodos de adiestramientos.
‘Ahora el objetivo es obtener mi mejor forma deportiva y para eso entrenaremos todos estos días hasta la competencia el 1 de agosto’, agregó el atleta de 44 años, de ellos más de 25 en una disciplina que considera su vida.
Entre el 24 de julio y el 2 de agosto, en el Campo de Tiro de Asaka, unos 300 concursantes exhibirán sus aptitudes en 15 modalidades olímpicas.
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