En un discurso por la celebración musulmana del Eid al Adha (Festividad del Sacrificio), conocida aquí como Tabaski, el mandatario señaló que es una fiesta de unidad en la paz y la concordia.
Subrayó además su esperanza de que los pasos dados para la cohesión social y la reconciliación sigan reforzándose para que Costa de Marfil continúe viviendo en paz.
Dramane Ouattara agregó que las autoridades trabajan para garantizar la seguridad de la población marfileña, luego de las tensiones por presentarse a un tercer período de mandato, opción calificada de inconstitucional por la oposición marfileña.
El pasado año la decisión del presidente de concurrir a las urnas tras la muerte del candidato previsto por el gobierno, el primer ministro Amadou Gon Coulibaly, desató la crítica política y derivó en una profunda crisis, aliviada ahora a través de un proceso de contactos.
Conforme con Fraternité Matin recientemente el partido gubernamental marfileño solicitó que se sume al diálogo el expresidente Laurent Gbagbo, quien regresó al país en junio luego de su absolución por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de los cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad.
Poco antes de la invitación, Gbagbo –gobernante de 2000 al 2011- se reunió con su antiguo rival y ahora aliado, el también exmandatario Henri Konan Bédié, para fortalecer sus vínculos en la oposición y demandar que Ouattara concrete una voluntad de diálogo nacional en Costa de Marfil.
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