De acuerdo con la fuente, esa organización estadounidense sugirió adecuar las nuevas solicitudes de financiamiento a iniciativas de ‘apoyo a la sociedad civil local y los derechos humanos’, al nuevo contexto tras el 11 de julio, cuando se produjeron disturbios en varios puntos del país, instigados desde el exterior.
El pasado 30 de junio la Usaid ofreció hasta dos millones de dólares para financiar proyectos de ‘promoción de la democracia’ en la isla, e indicó a los solicitantes identificar necesidades no reconocidas y no satisfechas de la sociedad civil cubana ‘en su búsqueda de los derechos humanos y los valores democráticos’.
Estos grupos o personas, además, deben presentar un expediente de acciones realizadas como aval para decidir los montos a otorgar.
Recientemente, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que Estados Unidos destina millones de dólares para financiar ONG que promueven campañas de desestabilización contra Cuba, sin el consentimiento del pueblo estadounidense.
En las últimas dos décadas, esa potencia norteña dedicó cerca de 250 millones de dólares para programas de subversión en la isla, canalizados fundamentalmente a través de organizaciones como la Usaid y la Fundación Nacional para la Democracia (NED).
La cifra corresponde a la información pública que manejan en sus portales digitales esas organizaciones norteamericanas, pero es considerada parcial debido a que existen programas secretos sin destinatarios conocidos.
El Gobierno de Estados Unidos solicitó 20 millones de dólares para ‘programas de democracia’ dirigidos a Cuba dentro de su presupuesto de 2022, el mismo financiamiento del actual año.
En opinión de expertos, fuerzas dentro de la actual administración frenan la anunciada revisión de las políticas hacia la nación caribeña y apuestan a que la compleja situación económica y sanitaria propicie un escenario de ‘cambio de régimen’ en la isla.
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