Nos solidarizamos con los sindicatos cubanos que demandan la eliminación del bloqueo, y llamamos al presidente Biden a poner fin de forma inmediata e incondicional a esa medida ilegal, afirmó el secretario general de Unite, Len McCluskey, en un comunicado.
El texto apunta además que las recientes protestas que tuvieron lugar en La Habana y otras ciudades cubanas tuvieron como causa fundamental los efectos de esas sanciones inhumanas sobre la producción e importación de alimentos y medicinas y la generación de electricidad.
El impacto del bloqueo es tan abarcador que un cargamento de ayuda médica para combatir la Covid-19 que incluía equipos de protección personal, ventiladores y pruebas diagnósticos no pudo llegar a la isla, apuntó.
McKluskey señaló que Washington solo debe eliminar las sanciones, pues los cubanos, dijo, tienen la infraestructura necesaria para hacer llegar los materiales y los medicamentos a los lugares donde más se necesitan.
También alertó que los llamados a establecer un corredor humanitario para la isla es una tapadera para una intervención estadounidense como las ocurridas en Guatemala en 1954, en Chile en 1973, o más recientemente en otros países, y que nunca, remarcó, han sido beneficiosas para la clase trabajadora.
El comunicado de Unite, que cuenta con más de 1,4 millones de afiliados de los sectores de la construcción, el transporte, la logística y la manufactura, entre otros, resalta además que seis décadas de bloqueo han causado pérdidas económicas a Cuba por valor 130 mil millones de dólares.
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