Ambos analizaron proyectos de energía renovable pospuestos, cuestiones de defensa y seguridad, la inclusión de un vuelo directo entre París y Bridgetown y la posibilidad de una reunión con el presidente francés Emmanuel Macron y otros altos funcionarios para discutir temas de fondo económico.
Mottley también mencionó la necesidad de un mercado directo entre Francia y Barbados no solo para atraer turistas, sino también para captar inversores e impulsar el producto turístico de la isla.
Afirmó que Francia es uno de los socios claves de su país y la ven como una puerta de entrada a la Unión Europea, en tanto la nación gala puede valorar a la isla como un entusiasta socio en las Américas.
Barbados y Francia establecieron relaciones diplomáticas el 3 de mayo de 1968.
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