El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, lo dijo en conferencia de prensa en la que subrayó que la presencia de esas embarcaciones pudieran provocar hechos ‘que no convienen a nadie’.
Organizaciones anticubanas de Florida, en particular de Miami, con apoyo y aliento de autoridades gubernamentales de ese estado orquestan esa travesía, lo que La Habana considera una provocación.
Lo prevengo de su responsabilidad, dijo, y apuntó que Estados Unidos debería impedir esa flotilla cuando existen además disposiciones sobre un estado de emergencia en el estrecho de la Florida producto de la pandemia de la Covid-19.
En su comparecencia, Rodríguez refutó lo que calificó de andanadas de declaraciones y acusaciones del gobierno estadounidense y la Casa Blanca, lo que consideró como acto de burda injerencia en los asuntos internos de Cuba dirigidos a violar el derecho internacional y sus propias leyes.
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