Con carteles y mantas, y ubicados en una fila a modo de cordón, los amigos guatemaltecos respondieron en firme a los intentos de cubanos residentes aquí de degradar la obra de la Revolución y rechazaron enérgicamente el bloqueo de Estados Unidos por casi 60 años.
‘Por el derecho de Cuba a decidir su propio destino’, ‘Cuba no está sola’, ‘Los pueblos del mundo estamos contigo’, fueron algunas de las frases escuchadas por Prensa Latina en defensa de la obra humanista del país caribeño, en especial, con sus Brigadas Médicas en varias naciones y en el combate a la Covid-19.
De esta labor conocen bien las poblaciones más desprotegidas de la tierra del Quetzal, donde desde hace 23 años presta servicio el personal de la salud cubano mediante un convenio entre ambos Gobiernos.
Muchos de los que este domingo salieron a resguardar la embajada de la Isla aquí estuvieron en un acto similar el 18 de julio, cuando también residentes cubanos intentaron montar un show mediático, sin conseguir su objetivo.
Entonces, los agradecidos con la nación caribeña respondieron por dos horas al acoso verbal desde la acera de enfrente, pues nunca se dejaron provocar, al igual que este domingo.
Para hoy, y en homenaje a la fecha histórica del 26 de Julio, la Coordinadora de Solidaridad con Cuba convocó a un conversatorio virtual sobre la trascendencia histórica de este hecho en América Latina.
Auspiciado por el Colectivo Manuel Galich, participarán docentes de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, del Centro de Estudios
Maffc-Flacso de Cuba y del Grupo Autónomo Kavilando de Colombia.
También para mañana está prevista vía Facebook una actividad de solidaridad ante la agresión imperialista de Estados Unidos contra la Isla con la intervención de siete colectivos guatemaltecos.
Ellos son el Manuel Galich, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, capítulo Guatemala, el Partido Guatemalteco de los Trabajadores, el Seminario Permanente de la Universidad de San Carlos, el colectivo Rosa Luxemburgo, la Fundación Guillermo Torriello y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca-Maiz.
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