Sufrimos accidentes importantes y lesiones graves. Conocemos el riesgo, pero también el por qué estamos luchando, dijo el cafetero en la conferencia de prensa organizada en el Parque de Deportes Urbanos de Ariake.
Aunque no pudo superar –que sí igualar- su actuación en Río de Janeiro 2016, Ramírez se mostró feliz en extremo: Es increíble darle a Colombia otro premio. Lo damos todo por esas medallas, lo dejamos todo en la línea.
En esa línea, refirió estar ‘muy honrado de volver a colocar a mi país en el podio. Espero que lo hagamos mucho más’ en una modalidad que este viernes también le dejó a la nación sudamericana un metal plateado de la histórica Mariana Pajón.
Nacido en la ciudad de Medellín, el pedalista secundó en el podio de premiaciones al neerlandés Niek Kimmann, oro, y al británico Kye Whyte, plata, mientras el ecuatoriano Alfredo Campo concluyó en el quinto lugar.
A sus 27 años, Ramírez puso a prueba su experiencia y terminó fuerte un evento marcado por una caída que dejó sin opciones a varios contendientes de peso, quienes, por demás, lideraron la carrera durante los primeros compases.
Solo tenemos que seguir empujando, empujando los límites, seguir empujando nuestros límites, admitió colmado de felicidad ante los medios de comunicación, cuando su legado crece ante la mirada del mundo.
En tanto, Pajón maximizó su leyenda y ahora suma dos coronas (Londres 2012 y Río 2016) y un subtítulo, tras solo ser superada por la británica Bethany Shriever en una pista mojada que complicó la travesía en bicicleta.
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