En declaraciones a Prensa Latina, el activista contó que tras 40 días de peregrinaje por diversas ciudades estadounidenses, la caravana solidaria decidió culminar temporalmente su periplo en el lugar de Minneapolis donde asesinaron al afronorteamericano George Floyd.
Aquí un policía le tenía la rodilla puesta en el cuello a Floyd mientras él decía que no podía respirar, ahora este sitio se ha convertido en un lugar simbólico para el pueblo estadounidense, recordó el profesor cubanoamericano.
Lazo afirmó que en estos momentos también le tienen puesta la rodilla en el cuello al pueblo cubano, que está diciendo no puedo respirar con las sanciones, no puedo respirar en medio de una pandemia y aún así Washington sigue apretando.
Por eso Puentes de Amor escogió este sitio en Minneapolis, Minnesota, y la víspera, plantó un girasol por Cuba y su pueblo en un pequeño jardín improvisado al cual llegan muchos a plantar sus esperanzas.
Tras la muerte de Floyd, surgió este espacio para recordar los asesinatos a afronorteamericanos: personas de todas partes llegan a sembrar plantas y flores.
El pueblo norteamericano se levantó más allá de razas e ideologías contra la injusticia cometida contra los afroamericanos y se creó todo un movimiento en Estados Unidos, a raíz del asesinato de Floyd en mayo de 2020, rememoró Lazo.
Puentes de Amor también espera que se cree un movimiento nacional en el país norteño en el cual estén unidas todas las personas de buena voluntad luchando para levantar las sanciones y el bloqueo norteamericano contra Cuba.
Debemos unirnos para lograr que quiten la soga que asfixia a la familia cubana en medio de la pandemia de Covid-19, insistió y se refirió a un cartel que vio en el lugar donde asesinaron a Floyd: En tiempos de crisis, los tontos construyen muros. Los sabios, construyen puentes, decía.
En Minnesota, Puentes de Amor fue recibido por un grupo comunitario, un candidato a alcalde y diferentes personas solidarias con la isla caribeña, indicó Lazo.
Junto a varios de sus acompañantes en el peregrinaje, el activista regresa ahora a su lugar de residencia en Seattle, con un montón de aprendizajes.
Hemos aprendido mucho, expresó, comenzamos el recorrido con la idea de educar sobre lo inhumano que es el bloqueo contra Cuba y también aprendimos sobre otros muchos bloqueos contra comunidades, minorías y personas pobres en Estados Unidos.
Este peregrinaje fue solo el comienzo del fin de las sanciones estadounidenses contra el pueblo cubano, aseveró, seguiremos adelante pues esto no lo detiene nadie.
Puentes de Amor partió el pasado 27 de junio desde desde Miami, Florida, en una caminata hasta Washington DC, donde se le unieron el 25 de julio numerosas personas frente a la Casa Blanca para demandar el fin del bloqueo y las sanciones contra la familia cubana.
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