Según la revista The American Journal of Clinical Nutrition, dicho elemento está presente en el salmón, los boquerones y las sardinas, además, en productos de origen vegetal como las semillas de linaza y de chía, la soja y las nueces.
El estudio demostró que introducir pequeños cambios en nuestra alimentación diaria puede tener resultados positivos.
Para los expertos, basta con incrementar un uno por ciento de los niveles de estos ácidos en sangre para disfrutar de una esperanza de vida de unos cinco años, frente a los 4,7 que priva el tabaco a los fumadores.
Los pequeños cambios pueden tener un efecto mucho más potente de lo pensado , y nunca es demasiado tarde para hacerlo, aseguraron los expertos.
De acuerdo con la literatura médica, los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada y es necesaria para fortalecer las neuronas y otras funciones importantes.
Además, ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular.
El compuesto omega-3 reduce los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre y el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares conocidos como arritmias.
También disminuye la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias, y ayuda a bajar ligeramente la presión arterial.
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