Esta cifra es la más negativa con respecto a otros países cercanos a Francia en cuanto a la percepción que los ciudadanos tienen sobre la violencia policial, frente al 37 por ciento en Alemania, el 48 por ciento en el Reino Unido y el 49 por ciento en Italia mostrados por el sondeo.
Además, un 18 por ciento de los encuestados en Francia opinó que hay más racismo en la policía que en otros ámbitos profesionales, un 67 por ciento consideraron se encuentra al mismo nivel que en el resto, y solo un 11 por ciento vio a los uniformados menos racistas que otros profesionales.
Al igual que en relación con el uso de la fuerza, la sensación de los franceses de que la policía muestra actitudes racistas fue igualmente la peor valoración en comparación con alemanes (20 por ciento), británicos (26 por ciento) e italianos. La crisis de confianza en las fuerzas de seguridad de Francia también quedó expresada en otros aspectos como la falta de respeto en el trato a las personas para el 31 por ciento de los encuestados, la falta de formación adecuada para el 32 por ciento, si bien una amplia mayoría (83 por ciento) achacó ciertas deficiencias al hecho de que la policía no cuente con suficientes recursos para su cometido.
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