Ciego de Ávila en fase de transmisión comunitaria y con una de las mayores tasas de incidencia de casos positivos por cada 100 mil habitantes, reordena su sistema de trabajo ante la enfermedad y adopta decisiones más efectivas para contener los contagios con el virus SARS-CoV-2.
Por tal motivo, desde hace varios días trabaja en el territorio una comisión gubernamental, dirigida por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia, encaminada a reajustar las medidas a partir de las deficiencias detectadas y el intercambio con el pueblo.
En el encuentro se informó que a partir del próximo sábado entrarán en vigor las nuevas medidas enfocadas en reducir la movilidad peatonal y vehicular tanto estatal como particular, potenciar el trabajo comunitario, el servicio de mensajería y las pesquisas activas.
Igualmente fortalecerán la distribución de alimentos y la asistencia médica en todas las instituciones del sistema de salud en la provincia.
Al respecto, Marrero señaló que los mayores rebrotes ocurren en las ciudades más grandes porque no controlan la movilidad, ni extreman las medidas de seguridad.
Resaltó que la falta de comunicación y de contacto directo con el pueblo son factores que han incidido en la compleja situación epidemiológica que enfrenta actualmente la provincia por las altas cifras de personas portadoras de la enfermedad.
‘Sentimos dolor por lo que está pasando Ciego de Ávila, pero no la vamos a dejar sola, ni a su pueblo. Esta situación es reversible y se hace con vergüenza, con trabajo sistemático, pegados a la base’, apuntó Marrero.
Según afirmó Tapia, la provincia avileña está en condiciones de transformar los desfavorables resultados integrales a partir de la próxima semana.
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