La Cruz se impuso de manera convincente en la final de los 91 kilogramos, para dar a la delegación antillana una presea dorada con la cual se superan los cinco títulos cosechados en Río 2016 y Londres 2012 y los tres de Beijing 2008.
Hasta el momento, la comitiva caribeña suma también tres metales plateados y cuatro bronceados, válidos para una décimo tercera posición en el medallero general por países.
De esta manera, se superan las cosechas de las citas bajo los cinco aros más recientes, pues en tierra carioca la foja fue de 5-2-4, en Londres 5-3-7 y en China 3-10-17.
El pronóstico de las autoridades deportivas de la isla eran de cuatro o cinco medallas de oro, una cifra capaz de asegurarle un escaño entre las 20 primeras comitivas en el evento organizado por Japón.
En Río 2016 terminó en el puesto 18 entre las naciones participantes, en la capital británica finalizó en la 16 y en la china en la 19, mientras en la griega ocupó la casilla 11, aunque con nueve cetros que ahora parecen inalcanzables.
No obstante, a falta de tres fechas para la conclusión de la justa estival, la mayor de las Antillas pudiera acercarse a esta ubicación, porque el púgil Andy Cruz ya tiene asegurada al menos la plata en la división de 63 kilogramos.
Con los seis oros de Tokio, Cuba llega a 84 en la historia de estos certámenes y se ratifica entre los 20 primeros países del medallero acumulativo, segundo más laureado de todo el continente americano, detrás de Estados Unidos.
Es precisamente el boxeo el responsable de casi la mitad de esos reinados, pues son 40 hasta el de hoy, incluidos tres per cápita de los legendarios Teófilo Stevenson y Félix Savón.
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