El propósito declarado por el propio mandatario fue el de acelerar el programa de vacunación antiCovid-19, restañar las afectaciones generadas por el reciente estallido de violencia y destrucción en algunas partes del país, y seguir reconstruyendo la economía y brindar ayuda a los más vulnerables.
Asimismo, explicó al anunciar los cambios en alocución televisada, existían varios puestos vacantes, ya sea por fallecimiento de sus titulares como por solicitudes de renuncia, que debían ser cubiertos. Entre los cambios estructurales, el Presidente reveló la separación en dos del ministerio de Asentamientos Humanos del de Agua y Saneamiento.
La realidad, razonó, es que los recursos hídricos son un tema mucho más amplio, que impacta no solo en los asentamientos humanos, sino también en la agricultura, la industria, la minería y la gestión ambiental.
El agua es, enfatizó, el recurso natural más crítico de Sudáfrica.
Sin embargo, el cambio más comentado por los sudafricanos tras su anuncio por el mandatario fue la terminación del Ministerio de Seguridad del Estado, y colocar la responsabilidad política de la Agencia de Seguridad del Estado directamente bajo el control presidencial.
La motivación de semejante paso, observan analistas, la tuvo la reciente campaña de violencia pública, destrucción y sabotajes que, según dijo Ramaphosa, no fue espontánea, sino cuidadosamente orquestada.
En consecuencia, y como parte de las ‘medidas críticas’ que estamos tomando para fortalecer nuestros servicios de Seguridad y prevenir la repetición de tales eventos, aseveró, nombré un panel de expertos para dirigir una revisión de nuestra preparación, y las deficiencias en nuestra respuesta a los disturbios.
También eligió un nuevo Asesor de Seguridad Nacional (Sydney Mufamadi).
Mientras, las autoridades sanitarias del país, bajo el nuevo Ministro, Joe Phaahla, esperan para la próxima semana llegar a 12 millones de personas vacunadas contra el Covid-19.
Alcanzar ese objetivo resultaría un avance notable, dado que al día de hoy son ocho millones los sudafricanos que han sido inoculados.
Sudáfrica, según el Ministerio de Salud, ya dejó atrás el pico de infestaciones con el coronavirus SARS-CoV-2 en su tercera ola nacional.
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