Según anunció el metodólogo nacional de cultura popular y tradicional, Rafael Lara, la declaración del bolero como patrimonio de Cuba será un hecho el próximo 24 de agosto, fecha marcada por el nacimiento del ilustre intérprete cubano Benny Moré, uno de los mayores cultores del género.
La actividad constituyó un paso en la conformación del expediente de candidatura para incluir dicha sonoridad en la lista de tesoros del país y que luego marcaría el ritmo del proceso para integrar el inventario del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Asimismo, el encuentro posibilitó evaluar el estado del bolero en la actualidad, a más de un siglo y medio de su nacimiento, así como las acciones para garantizar su prevalencia en los escenarios de la mayor de las Antillas, con las propuestas de medidas que quedarán plasmadas en un Plan de salvaguarda.
De igual forma, Lara detalló que este nombramiento respalda las acciones que desarrollan de manera conjunta Cuba y México, para presentar el bolero como candidato de ambas naciones a ingresar en la prestigiosa selección de tesoros musicales.
Con anterioridad se le otorgó esa condición a la Tumba Francesa en el año 2008, la Rumba en el 2016, el Punto Cubano en 2017 y las Parrandas del Centro del país en 2018, mientras prosigue el proceso para enaltecer con la misma categoría el son cubano, Patrimonio inmaterial del país desde 2012.
Provenientes de Latinoamérica han obtenido esta distinción mundial el mariachi mexicano, el tango originado en Argentina y Uruguay, la bachata, oriunda de la República Dominicana, el reggae de Jamaica, la rumba y el punto cubano, así como los Cantos de los Llanos de Colombia y Venezuela
Figuran también en la selección la práctica cultural afrobrasileña capoeira, aunque no es un género musical propiamente, de esa nación resalta también el frevo, mientras aparecen el candombe uruguayo, el chamamé argentino, el vallenato de Colombia, la marimba de Ecuador y la danza pujllay de Bolivia.
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