Según expuso, desde diferentes regiones de Rusia se reportan las recaudaciones financieras para la compra de recursos que ayuden a la nación antillana, envuelta en una dura situación económica debido al recrudecimiento de las medidas genocidas de Washington y a los efectos de la pandemia de Covid-19.
En la edición de este miércoles del canal ruso Europa para Cuba, por YouTube, fue retransmitida la intervención del presidente de la Sociedad Rusa de Amistad con Cuba (SRAC), Alexei Lavrov, cuando dio a conocer el plan nacional de la agrupación para recaudar fondos para ayudar a la isla.
Durante la videoconferencia junto al embajador cubano en Rusia, Julio Garmendía, que contó con la participación de directivos de la SRAC en más de 20 regiones del país, Lavrov subrayó la importancia de realizar el máximo esfuerzo posible en la movilización de todos los amigos de Cuba.
Manifestó que a la convocatoria pueden unirse otras organizaciones que deseen apoyar al pueblo cubano con medicamentos prioritarios y otros materiales gastables necesarios en el enfrentamiento de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19.
En el intercambio a través de internet, realizado desde la Casa de América Latina de Moscú, el también viceministro ruso de Finanzas solicitó divulgar la convocatoria que aparece en el sitio web de la SRAC.
Destacó que esta acción se organizará y completará hasta su destino final a través de la organización no comercial Misión Humanitaria Rusa, con el apoyo de la Agencia Federal para los Asuntos de Colaboración con la Comunidad de Estados Independientes, Compatriotas en el Extranjero y Cooperación Humanitaria Internacional (Rossotrudnichestvo).
En el canal ruso por internet intervinieron también activistas de la Sociedad Rusa de Amistad con Cuba de diferentes regiones del país, quienes manifestaron su cariño hacia Fidel, a propósito del próximo aniversario 95 de su natalicio, y hacia la nación caribeña.
Sobre el Comandante en Jefe, como todavía lo llaman los cubanos, el periodista ucraniano Oleg Yasinsky, advirtió que tal vez no existe otro político de la segunda mitad del siglo pasado que amenazara con mayor fuerza los intereses del imperio más poderoso del mundo.
‘Sobrevivió los 638 atentados y a 11 presidentes norteamericanos, se mantuvo despierto, crítico, consecuente, planteó las necesidades de cambios en las estructuras del poder y murió de viejo. Lo imagino hasta sus últimos minutos riéndose de la cara de los politólogos y opinólogos que se destacan por no entender nada’, comentó.
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