Según ese organismo, pasados nueve meses de la primera inyección se observa un debilitamiento de la respuesta inmune, por lo cual esos ciudadanos recibirán un refuerzo a partir de septiembre.
Además, se valora la posibilidad de que los franceses con padecimientos graves que ya poseen tres dosis puedan adquirir una cuarta.
Entre los beneficiados con estas medidas se encuentran los mayores de 80 años, los residentes en hogares de ancianos y unidades de cuidados de larga duración, pacientes inmunodeprimidos y otros.
Hasta la fecha, más del 64,5 por ciento de los ciudadanos de este país recibió al menos una dosis, en tanto el 53 por ciento está completamente vacunado.
Las autoridades sanitarias temen un crecimiento exponencial de los casos y, con ello, la saturación de los servicios médicos.
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