El fin de semana pasado, más 210 mil personas acudieron a protestas, organizadas en una veintena de ciudades, incluida esta capital, para rechazar las limitaciones epidemiológicas aplicadas por el ejecutivo desde el pasado lunes, indicó el diario Le Monde.
Al menos cuatro columnas marchan esta jornada por esta urbe, incluida una organizada por la ultraderecha que en opinión de la prensa local intenta usar el tema de la pandemia con propósitos políticos y electorales, destacó la misma fuente.
Se trata del sexto fin de semana consecutivo que la población sale a las calles para pronunciarse contra la medida, con limitaciones para el acceso a lugares públicos de personas sin vacunar, sin pruebas actualizadas de PCR o sin ser convalecientes de la citada enfermedad.
Los estimados para esta ocasión son de entre 170 mil y 220 mil participantes en las demostraciones, de acuerdo con la policía, aunque organizadores de esos actos como Le Nombre jaune, hablaron de más de 388 mil el pasado día 14.
El gobierno exige, para entrar en bares, restaurantes, museos, cines, medios de transporte de larga distancia y en hospitales, un código QR que certifique una vacuna contra el virus causante de la Covid-19, un test negativo o un certificado de convaleciente.
Los manifestantes consideran que la disposición gubernamental coarta sus libertades, al obligarlos a la inmunización contra el coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la citada pandemia y causante aquí de más de 113 mil fallecidos.
Francia, con una población de casi 65 millones de habitantes, acumula una cifra superior a los seis millones 430 mil contagiados desde febrero de 2020.
El gobierno de Macron explicó que el pase sanitario es necesario para alentar la vacunación contra la mencionada enfermedad, en aras de frenar su avance en este país.
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