El representante permanente cubano, Juan Antonio Quintanilla, precisó aquí en sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre que se necesitaron 20 años, miles de muertos y billones de dólares en gastos, para que Estados Unidos y sus aliados muestren un presunto desvelo al respecto.
Quintanilla añadió que la historia alecciona sobre la imposibilidad de prevenir el terrorismo con bomba y armas llamadas inteligentes, asì como demuestra también que Estados Unidos no tiene el derecho a regir el destino de Afganistán ni de ningún país soberano.
Según un informe de la Misión de Asistencia de la ONU en ese país de Asia central, solo en 2020 sufrieron lesiones cinco mil 785 civiles y perdieron sus vidas tres mil 35, y en dos décadas de ocupación más de 100 mil afganos perecieron y/o resultaron heridos, así como millones de ciudadanos fueron desplazados.
El diplomático puntualizó que donde Estados Unidos interviene para supuestamente promover la democracia, los derechos humanos, o luchar contra el terrorismo, impera el caos, la destrucción, la muerte y la pobreza, así como crea inestabilidad y conflictos en los países vecinos.
Ante la sesión especial el representante cubano reiteró que la cooperación, el diálogo respetuoso y constructivo entre todos los Estados, sobre la base de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, constituyen el camino efectivo para la promoción y protección de los derechos humanos para todos.
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